martes, junio 04, 2013

She remembers my name

No soy bueno para las primeras impresiones, a veces ocurre que si me encuentro en el humor adecuado intente darle una oportunidad a lo nuevo y con esta banda ocurrió algo inesperado, aprendí algo de ellos, cosa que no me pasa muy seguido con bandas tan nuevas

Se llaman Tame Impala y que no los engañe el nombrecito hipster, eso no importa, ni que las portadas de sus álbumes parezcan tomadas al azar de algún ñoño de instagram, eso no importa, ni que los integrantes parezcan más estudiantes de literatura postmoderna de alguna universidad gringa, eso no importa. Entonces, ¿que importa? La música:


La música de Tame Impala es básicamente genial, fantástica, sencilla, dulce y bien pinche loca, es como arrojar un bote de pintura tornasol al suelo para ver que dibujo forma o hacer palabras raras con la sopa de letras, no hay una explicación lógica para mi de como es su música y por eso es que llamaron mi atención incluso cuando no sabia quienes eran.

Habló aquí específicamente de su segundo disco, el primero tal vez en un mes más lo esuché, de mientras me quedó con lo que sé y con lo que escuché

y esos sintetizadores, ¡ESOS SINTETIZADORES POR DIOS!


Este tipo de banda me recuerda a las de antes dónde se tiene que escuchar a profundidad las canciones, y cuando piensas que ya te formaste una idea adecuada, pues que crees que no, también pueden ser pesados, pueden ser Pink Floydezcos (si es que eso es una palabra) o pueden ser muy modernos, son de esas bandas que te hacen decir "que bueno que los encontré, ¿o me encontraron?"


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